La Dracaena deremensis es una especie que, como la Drácena marginata, requiere de un riego escaso en invierno y un poco más frecuente (pero no demasiado) en verano.
De hecho, dejar secar un poco el sustrato entre riegos es una gran idea para mantener esta planta de exterior para terrazas sana y fuerte.
Por otro lado, aunque le gusta la luz abundante, recuerda que el sol directo le perjudica.